La actividad trata sobre la reinterpretación de los diferentes sombreros a través de la realización de un relato. Como ejemplo os exponemos el siguiente:
Un día una niña llamada Elena fue a visitar al orientador del centro educativo.
Entra la despacho preocupada y el orientador le preguntó:
- ¿Qué te ocurre? ¿Cuál es el motivo de tu visita?
A lo que Elena respondió tímidamente:
- Estoy triste porque no encuentro mi creatividad, ¿es posible que no tenga?
El orientador sin mediar palabra con ella, cogió un folio y se lo presentó.
Acto seguido le pregunto:
- ¿Qué ves?
A lo que Elena contesta:
- Es un folio en blanco (Sombrero blanco).
El orientador al escuchar un respuesta tan rotunda y escueta , le pregunto:
- ¿Qué puede realizar con él?
La niña pensativa, dijo:
- Un dibujo, una pelota... y no se me ocurre nada más (Sombrero verde).
El orientador le pide que haga la que quiera con el folio.
A lo que la niña hace una pelota. Y el orientador le pregunta:
- ¿Qué podías realizar con ella?
La niña inocentemente le responde que puede jugar al baloncesto (encestar a la papelera) (Sombrero amarillo).
El orientador le vuelve a preguntar:
- Si te quito la papelera, ¿podrías seguir jugando? (Sombrero negro).
Elena dudo, y respondió:
- Es complicado jugar al baloncesto sin canasta (papelera), pero tal vez si me ayudas poniendo los brazos en forma de canasta podría seguir jugando.
Tras esta conclusión el orientador le dice:
- ¿Cómo te has sentido cuando te he quitado la papelera?
A lo que ella contestó:
- Al principio me he sentido frustrada al no saber que hacer, pero luego me he sentido contenta porque he buscado una solución (Sombrero rojo).
Por último le pregunta el orientador:
- Después de esta prueba, ¿crees que no tienes creatividad?
Elena le responde que (tras hacer su resumen de todo lo que ha conseguido) piensa que si tiene, y que todo el mundo es capaz de tenerlo si hay alguien que te ayude a descubrirla (Sombrero azul).
No hay comentarios:
Publicar un comentario